
En este post, exploramos cómo las radiaciones no ionizantes, como las que emiten nuestros dispositivos electrónicos, podrían estar influyendo en nuestra biología. Hablamos de cómo la exposición a campos electromagnéticos (CEM) podría acelerar procesos que dañan nuestro ADN o activar genes que nos hacen más resistentes. ¡No te lo pierdas!